jueves, 17 de junio de 2010

Falta y resto de días

Hoy es el día del resto de mis días, por ende, del resto de mi vida, me encanta verlo así. Como bien dijo Don Cerati (mejorate!!!) "siempre es hoy”. Por lógica básica podemos transportar la idea y continuar diciendo, “si siempre es hoy” y si “hoy es el resto de mis días” o en definitiva, “del resto de mi vida” podemos afirmar lo siguiente: “siempre es el día del resto de mi vida”, con lo cual lo único que nos terminaría el concepto descubierto, es la muerte, ya que un día, morimos y ese día, ya no es el resto de los días, es EL día.

Entonces, si el último de nuestros días no puede ser el resto de nuestro días, podemos decir que “nunca es el día del resto de nuestros días” con lo cual amigos míos, si es que lo son (si te tengo en Facebook, somos amigos) hemos podido determinar mediante lógica (bastante) básica el mecanismo de la vida eterna. Tan simple como seguir viviendo el resto de nuestros días. Hasta que nunca llegue el día que no tiene resto.