sábado, 5 de mayo de 2007

Queridos y estimados, después de mucho tiempo y muchas cosas, he decidido actualizar esto, de hecho he leído mis palabras anteriores y me parece mentira todo lo que hecho, salvo por algunas cosa que marcaron mi vida, espiritualmente, simbólicamente y hasta literalmente…

Si bien no recuerdo, mi último texto terminaba el día de mi cumpleaños, o sea, uf, soy un vago, je, ya estamos en mayo y ya estoy en Mendoza, y quizás no todos saben lo que paso al final.

Emprendimos el viaje a tierras tanas, llegamos a ver lo que un día fue un imperio, lo que un día fue la capital del mundo, lo que un día fue mi casa (y no muchos días).

La peripecia comienza desde la hermosa ciudad de Valencia, hermosa, en serio… yo camino con mi hermana y mi otra amiga, una mochila de 20 kilos, que cargue sobre mi espalda, si ya era enano, ahora puedo crear mi tribu de pigmeos.


De ahí nos fuimos a Roma… a roma, si eso mismo, el aroma que había en el aeropuerto de roma (el secundario) era un aroma mas bien feo, y lo peor es que dormimos ahí, si en el suelo de un aeropuerto de Roma con aroma… uf, si contara las historias de ese lugar!

Pero todo cambia cuando, tipo 6 de la mañana, vemos la città (ciudad) de Roma, fa (y no es la nota) que lindo lugar, la verdad que los romanos no eran para nada salames, se mandaron una ciudad realmente increíble!

Menos en el tema de los hostels, en eso si le pifiaron. Paramos en un lugar no apto para humanos, pero que por el módico precio que costaba, decidimos que era lo mejor para nosotros! También para otros especimenes que “vivían” ahí… como polacos que no entendían la palabra “vestite” o brasileros que no creían que Maradona es el Rey, o una canadiense que jugaba al rugby (que miedo) o un grupo de españolas que me votaron (y no botaron) como el mas guapo del hostel (no se que habían consumido previamente)… en fin, fueron días increíbles, en serio, la ciudad es lo más, el vaticano, el panteón, el coliseo, la fontana di trevi… no digo mas, por que sino lloro acá mismo!

Los días fueron pocos y de ahí la expedición continuó en Palermo, en la isla de Sicilia, un lugar mas bien sucio, pero lindo, no nos quedamos mucho, y nos fuimos a Catania, donde sin saberlo, mi vida iba a cambiar, por que al fin, en Catania fui a ver Grammichele, LA città, donde empezó todo, donde todo es igual, donde el tiempo se olvido de cambiar las cosas, donde todo es para siempre…

Ahí pasé unos de las mejores semanas de mi vida, salvo el día en que rompí el lavarropas, por traer TAN sucias mis pertenencias! Pero bueno, por suerte, ya estaban limpias, o por lo menos, más limpias que antes!

Ahí, decidí marcarme literalmente, decidí que eso no podía ser real, que lo tendría que llevar en mi piel, y como los tatoos son muy caros en Europa, también decidí hacerlo cuando llegara a Mendoza, cosa que hice y de la cual estoy plenamente orgulloso y me encanta (aun que me dolió) (pero no tanto).

De ahí me fui a Madrid, otro lugar muy lindo, lástima que esta lleno de madrileños que odian a Barcelona, ciudad de las más hermosas. Pero pasé una de las semanas más lindas de mi viaje, conocí Getafe y a mucha gente linda! Viví en Tirso de Molina a cuadras de Sol, un lugar hermoso.

Y de ahí, tome el avión que me dejo en mi Mendoza, y estoy volviendo a mi vida, aunque algunas cosas no van a ser nunca más como eran y otras más que nunca.

Les dejo hasta la próxima actualización, agradezco al que lee y comenta y al que no también! Estén en contacto, adeu, Carles!